Si, amigas y amigos que me leen. Ustedes, agentes y promotores de pólizas de seguros, que mantienen la estabilidad económica de las familias y de sus empresas, tienen que pensar seriamente en cuidar sus intereses al momento de hacer negocios, si con los que han llegado hace pocos años para solo lucrarse  y abandonar el negocio y dedicarse a otra cosa, o con los que seria y profesionalmente están en este negocio para hacer las cosas bien y asegurar a quienes quieran ser protegidos contra enfermedades, incapacidades, muerte física o problemas económicos.

Nosotros, los que estamos seriamente dedicados al negocio de seguros, también y como es muy lógico, queremos ganar dinero y ganarnos el derecho a una buena, larga y provechosa vida. No nos equivoquemos, nosotros también queremos ganar dinero en el negocio de seguros, pero queremos hacerlo, pudiendo dormir tranquilos por la noche y sin perjudicar a nadie.

A los que no les interesa más que el dinero y viven olvidando que existe la conciencia, les viene mejor el hacer pequeñas Compañías en Islitas del Caribe o de Europa o Asia, en donde las jurisdicciones legales de sus Compañías, les permite engañar a Agentes y Clientes que no hacen su tarea de investigación.

Estos personajes, se lanzan al proceso de cazar ingenuos y hasta muchos deshonestos vendedores, que a su vez envuelven en una burbuja de engaños a sus víctimas (los asegurados) y lucran sin escrúpulos, ofreciéndoles pólizas y planes de inversión y ahorro, que nunca cumplen su promesa ni sus supuestos objetivos, o sea los estafan descaradamente.

Esas Compañías, que no tienen un capital serio y bien construido, duran en el Mercado, cuatro, cinco y hasta seis o siete años, embaucando, mintiendo y desarrollando algo asi como una Pirámide, que claro, en unos años se desmorona y deja a miles de clientes y agentes al descubierto y sin posibilidades de poder unos asegurarse, porque ya están enfermos y a otros, recuperar sus carreras de aseguradores, porque ya están desprestigiados y muy pocos vuelven a confiar en ellos.

La pregunta es muy sencilla: ¿En qué bando quiere un agente de seguros estar? ¿Con quienes decide hacer negocios de seguros?

La respuesta, solo se las dará, la conciencia y la inteligencia más elemental. El tiempo pasa y el tiempo, es Oro. La reputación también.

 

Sinceramente,

 

Raul Pozo

President
MWG International