La vida nos pone a prueba con lecciones que aun creyendo que empeorarán la situación sucede todo lo contrario
Absolutamente ningún ser humano o ser vivo nacen con instrucciones, a medida que crecemos vamos experimentando y aprendiendo cosas a través de la enseñanza programada y las experiencias que se nos presentan en el día a día.
Cuando llegamos a la madurez, evidentemente tenemos una perspectiva y concepto de vida que no es igual al de años atrás. Muchas veces las vivencias individuales nos permiten desarrollar mecanismos de defensa o consuelo ante eventos o circunstancias que nos marcan.
Aunque la vida sigue en constante cambio, el tiempo jamás se detiene y los retos nunca cesan, necesitamos seguir aprendiendo a ser libres, responsables y capaces a medida que pasan los años sin olvidar nuestros valores y desempolvando aquellas cualidades que hemos olvidado por una u otra razón.
Recupera tus cualidades
Muchos las tenemos presentes, pero también las hemos dejado de lado.
- Humildad. Aunque creas que lo has visto o vivido todo, no olvides que la vida siempre nos sorprende. Aprende cada día como si no lo supieras nada.
- Curiosidad. Que la curiosidad de conocer, aprender y saber por ejemplo cómo viven otras personas, te podrán ayudar a entender cómo vives tu vida en comparación a otras.
- Entrega. Experimenta nuevas emociones y sensaciones, cada una de ellas te brindará una recompensa y enriquecimiento personal.
- Dejarse llevar. Aprende a soltar y no te predispongas, vive un día a la vez.
- Disfruta. Mantén viva la ilusión, no olvides deleitarte con la satisfacción de sentir emoción y entusiasmo cuando aprendes algo nuevo.
Tener una vida plena es tener vivencias con experiencias que nos suman alegrías y otras tristezas. Cometer errores es parte del aprendizaje, sin embargo reincidir en ellos no es algo de lo que deberás sentirte orgulloso sino buscar ayuda o la manera de no volver a cometerlos.
Aprende a caminar en buena dirección aceptando y aprendiendo de las lecciones de vida.
- Equivocarse forma parte del aprendizaje. Los aciertos y desaciertos forman parte de nuestro desarrollo de vida. Las experiencias junto con el conocimiento se convierten en verdaderas lecciones de vida.
- Vive un día a la vez. Cada instante es importante, que el pasado no te condene y el futuro no te frustre. ¡Vive el ahora!
- Practica la empatía. Es muy fácil juzgar, lo que difícil es intentar ponerse en los zapatos de alguien más. Cada quien vive su propia tormenta y lo prudente es aprender a comprender y respetar.
- Aprende a ser feliz. Parece que la felicidad depende de alguien más y no es así, el cómo te sientas depende únicamente de ti. Así que tómate tu tiempo y dedícate a aprender a ser feliz y saber lo sublime que es.
Si siembras cosas buenas, sabrás lo que cosechas.
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